Que ayuda a fomentar la autonomía del alumnado, a la vez que atendemos y respetamos los ritmos individuales de cada uno. A través de elementos de juego no estructurados, nuestros alumnos y alumnas desarrollan la imaginación y la creatividad, el pensamiento abstracto y el razonamiento, enriqueciéndose también a nivel sensorial con elementos naturales, con los que disfrutamos de un mundo lleno de exploración y diversión.
El juego es el motor de un aprendizaje vivencial y activo en el que nuestros alumnos y alumnas son los principales protagonistas de su desarrollo.